Es un hecho indiscutible: el #COVID19 será un hito en nuestra historia contemporánea. La pandemia traerá serias modificaciones económicas, históricas, políticas y sociales a escala global. El mundo después del COVID19 será diferente.
En el ámbito económico la afectación ya es histórica. La pandemia desencadenó una serie de eventos que terminarían creando un escenario sin precedentes. Primero la crisis petrolera e inmediatamente después la crisis en las bolsas del mundo con una caída acumulada de hasta 30%, llegando a mínimos históricos. En México tuvimos un extra: nivel histórico en el tipo de cambio de $25.34 pesos por dólar.
Esta primera ola de la crisis económica fue “artificial” y apenas entramos a la parte “orgánica”. En esta veremos la desaparición de muchas empresas, tanto chicas como grandes. Cerrarán desde PyMES locales hasta empresas transnacionales: Hertz, Interjet, JC Penney, Latam Airlines, J. Crew, JC Penney, Neiman Marcus, Gold’s Gym, entre muchas otras.
En Quintana Roo, la afectación es severa: el turismo se paralizó por completo durante abril y mayo. Y aunque hemos experimentado una recuperación progresiva en junio, esto nos plantea la siguiente duda ¿cómo será esta “recuperación”, esta “nueva normalidad”?
La “nueva normalidad”
Las autoridades sanitarias en México comenzaron con un «regreso a la normalidad» a partir del uno de junio. Este se basa en una reactivación gradual y progresiva de cada municipio del país y de las actividades no esenciales.
Sin embargo, no podemos pensar en que pronto volveremos a la «normalidad» de antes. Tendremos que aprender a vivir con la enfermedad, por lo menos hasta que haya una cura o una vacuna.
Debemos entender las implicaciones de esta nueva realidad y tomar disposiciones adecuadas, pues la nueva normalidad, implica un cambio de mentalidad.
Las Rentas Vacacionales en la nueva normalidad
La Renta Vacacional es una industria que ha crecido exponencialmente en los últimos años. Aplicaciones como AirBnB, Booking, HomeAway, CouchSurfing, entre otras, permiten vincular exitosamente oferta y demanda. La renta vacacional tiene numerosas ventajas contra la “renta larga”, la primera y más importante: permite aumentar considerablemente el precio de la renta.
Este modelo altamente disruptivo ha crecido exponencialmente. Y también se ha enfrentado a barreras muy solidas: desde el ataque emprendido por la industria hotelera, hasta los vacíos normativos. El no contar con un marco normativo (permisos, licencias, aplicación de disposiciones fiscales, etc.) dificulta una gestión eficaz que garantice el cumplimiento regulatorio.
Y justo cuando los emprendedores de Rentas Vacacionales enfrentaban estas dificultades, llegó la más grave de todas: la COVID19.
En febrero tuvimos el primer caso en México y en marzo la enfermedad se propagaba rápidamente por todo el país. De inmediato comenzaron las cancelaciones de las reservas y sufrimos la perdida completa de la temporada de Semana Santa con un mínimo histórico de ocupación.
Quintana Roo fue uno de los estados con mayor índice de contagios. Es lógico pues tenemos el aeropuerto con más operaciones internacionales del país y presencia constante de extranjeros.
Sin embargo las medidas emprendidas por el Gobierno estatal fueron acertadas y prontas. La sociedad civil en su mayoría atendió el “quédate en casa” y hoy tenemos números que empiezan a sugerir un control de la enfermedad.
Y ahora, a inicios de julio, estamos emprendiendo una reapertura gradual con miras a alcanzar la tan anhelada vuelta a la nueva normalidad. Pero la pregunta que más nos interesa es ¿qué perspectivas hay para la industria de las Rentas Vacacionales en los meses que vienen?
La respuesta pudiera ser sorpresiva para algunos: muy buena.
Perspectivas para Quintana Roo y las Rentas Vacacionales
Definitivamente esta pandemia marcará un antes y un después: muchas empresas desaparecerán y otras más emergerán como grandes ganadoras. Sabemos que, cuando menos, lo que resta de este 2020 tendremos un entorno sumamente complejo. Sin embargo pensamos que para el estado de Quintana Roo y especialmente para el sector de las Rentas Vacacionales, hay buenas perspectivas. Aquí las razones:
1. La reapertura. Independientemente de los números y las estadísticas, las acciones de reapertura son inminentes. Esto implica seguir las indicaciones de la autoridad y tomar medidas de seguridad adicionales. Estas impactarán los costos, pero traerán una oferta de valor que esencial: seguridad. Conoce aquí las principales medidas que deberán seguir tomar los emprendedores de Rentas Vacacionales en sus propiedades para poder garantizar una oferta COVID-FREE.
2. El confinamiento. La población de Canadá, Europa, Estados Unidos y México, lleva al menos DOS MESES de confinamiento y están ávidos de vacaciones. ¿Cuál es el escenario ideal para vacacionar? La playa. Y no hay mejor playa que la del caribe.
3. El tipo de cambio. El peso fue una de las monedas que más sufrió, llegando a un máximo histórico de $25.34 pesos por dólar. Un turista que venga en junio, ahorrará de un 20% a 30% respecto de las tarifas de diciembre del año pasado, solo por fluctuación cambiaria.
4. Ubicación Estratégica. En el caso específico de Canadá y Estados Unidos, el destino preferido de vacaciones será cercano, seguro y amigable con sus ciudadanos. Tal es el caso de Quintana Roo: un destino accesible, cercano, seguro y con infraestructura suficiente.
5. Turismo Nacional. Estamos ávidos por salir del confinamiento o al menos por distraernos aunque sea un fin de semana. El nacional tendrá la ventaja de que podrá acceder por carretera, evitando aeropuertos y terminales de autobuses. Por esto, seguramente habrá un aumento significativo de las reservas realizadas por turismo nacional del sureste y centro de la República.
6. Menor exposición. Una de las razones por las que los turistas que eligen Rentas Vacacionales es la privacidad: una propiedad SOLO para ellos. Esta privacidad ademas de ser cómoda ahora es también segura: no compartirán elevadores, albercas, restaurantes o baños con otras personas que no sean de su familia o grupo.
7. Costo – beneficio. En familias o grupos de 4 o más personas, las Rentas Vacacionales brindan un mayor valor a un menor costo. En lugar de pagar por persona, se paga por grupo y se controlan también los costos de comidas y salidas.
Los tiempos que vienen serán complejos. Sin duda alguna estamos ante una situación histórica que marcará un antes y un después en el Siglo XXI. Sin embargo confiamos en que esforzándonos, pero sobre todo, planeando y ejecutando eficazmente, podremos sortear esta tormenta, hasta que lleguemos a aguas más pacíficas.